Bardem y Penépole, un poco más cerca de los Óscars

Los españoles Penélope Cruz y Javier Bardem, galardonados con un Globo de Oro como mejor actriz secundaria y mejor actor de comedia, respectivamente, por sus papeles en la película de Woody Allen "Vicky Cristina Barcelona". Este premio supone acortar el camino hacia los Oscars.

La candidatura de Bardem sorprendió más que la de su compañera Penélope Cruz, que ya sonaba en Hollywood como una de las favoritas del año como intérprete de reparto. Por su parte, Penélope consigue su primer premio, tras haber estado nominada en 2007 a mejor actriz por "Volver", el filme de Pedro Almodóvar. En esa ocasión el galardón se le escapó de las manos y finalmente fue a parar a la británica Helen Mirren por su interpretación de la reina de Inglaterra en "The Queen".


La actriz se enfrentaba en esta categoría con Kate Winslet, candidata por su interpretación en "El lector", un film ambientado en la posguerra alemana.

Los rivales de Bardem, quien ya logró un Globo de Oro y un Óscar como actor secundario a principios de este año por "No es país para viejos", fueron Colin Farrel y Brendan Gleeson por "In Bruges", James Franco por "Pineapple Express" y Dustin Hoffman por "Last Chance Harvey".

Los Globos de Oro han sido considerados tradicionalmente una antesala de los Óscar y es frecuente que los candidatos para estos premios repitan también como aspirantes a una estatuilla.

Un documental español refleja el Beirut de los años 70

En el Festival de Cine Europeo que se celebra en Líbano estos días se presenta el documental "Rompe el día", de la cineasta Natalia Díaz.

La trama del documental se basa en el regreso de una portera de un edificio de Madrid a Beirut, donde trabajó como bailarina en los años 70 y varias guerras. La protagonista, Paquita, viaja de nuevo a Beirut, anhelando encontrar los años gloriosos de una ciudad que aún no conocía las guerras y recordando ser una bailadora que disfrutaba de la ilusión de sus veinte años.


"Rompe el día", rodado en 2007, es en gran parte el resultado de años de relación entre la directora y la bailarina, que se trata de un personaje real, y que desembocaron en "una confianza mutua", y en este proyecto, tal como declaró la cineasta a Efe. A estas dos mujeres les une la pasión por la ciudad libanesa, una por sus años actuando en sus mejores escenarios, y la otra impartiendo clases de redacción de guiones en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Líbano. De ella, declaró Díaz le atrae su gente "que tiene corazón y fuerza". Y añade que "gracias a ellos aprendo a querer la vida, porque hay algunos que a pesar de los pesares salen adelante".

El rodaje del documental se vio entorpecido por el estallido de la guerra entre Israel y Líbano en el verano de 2006. Este hecho provoco un desánimo en la directora que superó “gracias a los amigos, que me alentaron para que continuara con el proyecto”. Superado este bache, la cineasta ha declarado que tiene la intención de quedarse una temporada en la ciudad. También reconoció para Efe que este tipo de documental tiene un problema añadido, el tratamiento de los personajes, que en este caso son personas reales.